El cuidado en el anciano sano radica en la práctica
del AUTOCUIDADO que consiste en actividades que la persona realiza en su
beneficio para mantener la vida, la salud y el bienestar; y en la
PREVENCIÓN o la detección de enfermedades crónicas o síndromes (HTA,
Diabetes, Obesidad, Dislipidemia Bronquitis Crónica, Cáncer, Osteoporosis,
Osteartrosis, Incontinencia, Deterioro Cognitivo, Depresión, Deterioro visual y
auditivo) en un estadio precoz para tratar de evitar la progresión de
los mismos y principalmente evitar la aparición de
complicaciones subyacentes.
Algunas recomendaciones son:
-Chequeo médico oftalmológico por lo menos una vez
al año
-Mantener una dieta balanceada (con las
restricciones pertinentes de acuerdo a la presencia de alguna enfermedad) con
una ingesta adecuada de proteínas, en base a leche de preferencia descremada o
de soya, huevos, queso, carne de pollo, soya o pescado con menor consumo de
carnes rojas, embutidos, vísceras o mariscos. Evitando el consumo en exceso de
harinas: papa, camote, yucas, fideos o pastas. Incrementando el consumo de
fibra: pan integral, cereales de grano entero, frutas y vegetales.
-Establecer un programa de actividad física
regular, mínimo media hora tres veces por semana, con el objetivo de
incrementar la fuerza, resistencia muscular y activar las articulaciones.
-Mantener un sueño regular tratando de acostarse y
levantarse siempre a la misma hora.
-Realizar actividad mental permanente
-Identificar la necesidad de ayudas tales como
audífono, lentes, o bastón.
-Minimizar el aislamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario