Este día se instituyó con el propósito de llamar la atención
mundial ante la amplia presencia de consumo de tabaco y
los efectos negativos para la salud (que supone 5,4 millones de muertes en todo
el mundo anualmente). Los Estados Miembros de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) crearon el Día Mundial Sin Tabaco en 1987. En los últimos veinte
años el día ha sido recibido tanto con entusiasmo como con resistencia en todo
el mundo, por parte de gobiernos, organizaciones de salud pública, fumadores,
productores y la industria del tabaco.
El 31 de mayo de cada año la OMS celebra el Día Mundial sin
Tabaco, cuyo objetivo consiste en señalar los riesgos que supone el consumo de
tabaco para la salud y fomentar políticas eficaces de reducción de dicho
consumo. El consumo de tabaco es la segunda causa mundial de muerte, tras la
hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos.
La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1986
para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos
letales. La celebración de este día es una oportunidad para destacar mensajes
concretos relacionados con el control del tabaco y fomentar la observancia del
Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. El consumo de tabaco es la
principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria